Como dijo James Bond: uno es casualidad, dos es coincidencia y tres es ataque enemigo.
Por eso agrego la prueba número 4 a mi acumulación de evidencias prácticas; en el manual 2013 de Cannondale (página 52 en adelante)
http://media.cannondale.com/media/2011_webOMS_126517_ES.pdf
Allí especifican los pesos máximos del ciclista y los combinados para los modelos de la marca y una vez más el peso de 136 kilos queda establecido.
Algún ingeniero me puede ayudar en esto, pero es sabido que las industrias que desarrollan, diseñan y producen productos a escala internacional suelen ajustarse a normativas globales (normas ISO es un ejemplo). No es un capricho, simplemente es una manera de establecer un punto de referencia a partir del cual comparar la calidad de productos que no son iguales, pero que son muy similares.
Cuando se trata de elementos técnicos con influencia de ciencias matemáticas, se buscan puntos de comparación lo más objetivos posibles, que eviten juicios del tipo "me gusta" o "lo prefiero".
Los gustos y preferencias son objetivos hasta cierto punto y dependen de juicios de valor que, en general, no tienen una base estrictamente científica.
Pero son tremendamente importantes, por eso los que estudiamos como se comportan los mercados (incluyendo a la gente de marketing) no tenemos como objetivo disfrazar nada. Dados dos productos técnicamente homogéneos en calidad y comportamiento, los motivos por los cuales una persona elije el de color rojo o el de color verde están más allá de la tabla de especificaciones técnicas.
Aunque parezca poco creíble, esto también se analiza científicamente y con ayuda de instrumentos matemáticos se intenta lograr algo llamado "diferenciación de productos". Si esto no fuera así todos estaríamos paseando en la misma bicicleta, del mismo color, con los mismos neumáticos, vestidos con la misma ropa y tomando la misma agua de caramañolas exactamente iguales...
Además de aburrido, sería todo un problema para los que dedican su vida al diseño de nuevos productos.
No digo que esté bien, ni que esté mal. Simplemente es lo que es
